Hoy hace un año que la “desesperación” de paristas, antiparistas y autoridades por no resolver la huelga en la UNAM explotó. El enfrentamiento entre los paristas y “golpeadores” de la Rectoría que por varias horas se dio con piedras, palos, petardos, bombas molotov y otros artefactos explosivos, hizo que la sangre tiñera las instalaciones de la Preparatoria 3. Después de 1968, era la primera vez que la policía aparecía dentro de las instalaciones universitarias, pero ahora su intervención fue a solicitud de las mismas autoridades de la Rectoría.
La batalla campal que duró aproximadamente cuatro horas dejó como saldo 273 detenidos, 37 heridos y ..., en efecto ¿hubo muertos? Sólo versiones de uno, nada confirmado.
A un año de los hechos la directora de ese plantel, Ramona Damián, asegura que “este tipo de acciones representan una fuerte herida para todos los universitarios” y que a 365 días de los hechos, se puede afirmar que “no habrá restauración de las heridas en muchos años”.
El CGH hoy realizará un mitin en ese plantel bajo la consigna de “libertad a los procesados”, ya que del total de detenidos, se continúa el proceso judicial en contra de los líderes Mario Benítez “El Gato”, Guadalupe Carrasco “La Pita”, Alberto Pacheco “El Diablo” y Jorge Martínez Valero “El Manix”, bajo cargos de robo, daño en propiedad ajena y lesiones.
Sin embargo aún hay preguntas de cómo Mario Benitez y Alberto Pacheco, lograron escapar del cerco policíaco establecido por el cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal así como de la Policía Federal Preventiva. Fueron cuatro meses en los que se les juzgó a todos por cargos como “terrorismo y motín”, a Guadalupe Carrasco se le dejó en libertad y después un mes después fue aprehendida en la Colonia del Valle, cuando se dirigía a su casa. Después de dar continuidad a las denuncias durante varios meses, las autoridades de la Rectoría finalmente, “en las negociaciones” de mayo y junio, retiraron los cargos.
La directora de la Prepa 3 dice que todo lo que pasó ese día “quedó confuso”, en efecto, las versiones de los hechos se dieron pocas horas más tarde, pero nadie pudo explicar porque las autoridades no acudieron a recibir las instalaciones después de que en la asamblea efectuada por la mañana, los paristas y antiparistas habían decidido “entregar las instalaciones”, pero nunca se presentaron a recibirlas.
Tampoco se explicó porque Abraham Selvas “El Munrat”, miembro del CGH, quien fue uno de los que actuaron con mayor violencia contra los “trabajadores” de la UNAM, no se le presentaron cargos de “motín, terrorismo, asociación delictuosa y lesiones”.
Ramona Damián, directora del plantel, expresa de forma determinante en la entrevista, “estoy de acuerdo en que fueron momentos difíciles para todos los universitarios, pero no podemos sentarnos a llorar el pasado, pues eso no nos permitiría ver el futuro”.
Y agrega tajante: “lo que ocurrió en la Preparatoria no tuvo nada que ver con su comunidad, fue circunstancial lo que se dio... las versiones pueden darse, la memoria es subjetiva”.
Y es que en la reconstrucción de lo que sucedió ese 1 de febrero, a 287 días de iniciada la huelga, a tan sólo 11 días de la celebración del plebiscito de las autoridades, se habla de que en ese plantel se había convocado a una asamblea para decidir sobre el levantamiento o continuación de la huelga.
El grupo representante del CGH, el Justo Sierra había convocado a un nutrido grupo de antiparistas para votar y fijar su postura ante la organización de paristas, pues para entonces permeaba el constante arribo de grupos de porros para recuperar las instalaciones, las denuncias de los paristas eran constantes y las guardias en las instalaciones no eran tan nutridas como a principios de abril de 1999, cuando inició la huelga.
Para ese día los “paristas moderados” de la Escuela Nacional de Obstetricia y Enfermería, habían resuelto la entrega de las instalaciones.
En las primeras horas de ese 1 de febrero el personal de la Dirección General de Protección a la Comunidad, comandado por Brígido Navarrete Fimbres, bajo el enlace de Jaime Minguía “el Centauro”, quedó alertado sobre su posible “actuación en un operativo”.
Lo mismo los grupos de antiparistas que había “visitado varias instalaciones” y como “apoyo” grupos de porros, que se nutrieron durante la huelga: Tres de marzo, Los Bohemios y el Grupo Pedro de Alba, de la Prepa 9. Todos ellos se dieron cita en el metro San Lázaro y en un centro comercial cercano a Eduardo Molina, en donde se ubica la Prepa 3.
Entonces la asamblea buscaba a quién entregar las instalaciones. Por su parte las autoridades, relataría el entonces abogado general, Fernado Serrano, se había solicitado a las autoridades de la Procuraduría el “resguardo del plantel”.
A las 15:00 horas los antiparistas y porros abandonaron las instalaciones por las bardas” apresurados por Jaime Minguía “el Centauro”.
Una hora después la Procuraduría de Justicia de la ciudad de México, detuvo a “tres sujetos que habían acudido a reforzar a los huelgistas por llevar seis bombas molotov”.
Hay señalamientos en el sentido de que para entonces había entrado un “grupo de cien elementos que no eran del personal de vigilancia de la UNAM, mucho menos paristas”.
El secretario general del sindicato de trabajadores, Agustín Rodríguez, señaló después que en la Prepa “se encontraban presentes diez empleados sindicalizados integrantes de Auxilio UNAM, pero con ellos iban 13 elementos del grupo especial de seguridad de la Rectoría, que en algún tiempo se les conocía como el grupo Cobra”.
Ahí no se impidió que integrantes del CGH rompieran con ceguetas y palancas las puertas e ingresaran a él. Pero en ese momento las piedras eran lanzadas de dentro y fuera de la Prepa, lo mismo los palos. Al abrirse las puertas de ambos bandos salieron al enfrentamiento, no importaba el sadismo con que se actuó, había hombres con el cuero cabelludo desprendido de sus cabezas y seguían siendo golpeados en el suelo, el zafarrancho se prolongó por más de una hora.
Momentos más tarde las autoridades solicitaron la intervención de la Policía Federal Preventiva en la Prepa 3 y fueron detenidos más de 200 paristas y trasladados al Reclusorio Norte y al Consejo Tutelar para Menores.
Esa misma noche el rector, Juan Ramón de la Fuente, fijaba la postura de las autoridades ante los hechos y adelantaba su posición para lo que vendría cinco días después: “esta huelga debe terminar lo más pronto posible. La universidad no cuenta, ni debe contar con instrumentos para contener el tipo de violencia como la de hoy...”, sin embargo, nadie se explicaba después como es que se había “filtrado” un hombre que dijo llamarse Marco Angarano y académico de la universidad e interrumpió el mensaje.
Anoche un grupo de 50 estudiantes del CGH de la ENEP- Aragón y de la Preparatoria 3 de la UNAM tomaron las instalaciones de ese plantel “en memoria” de los hechos del hace un año. Alrededor de las ocho de la noche la directora del Plantel, Ramona Damian, aseguraba que las labores se efectuarían con normalidad, “no estamos previendo ninguna acción y si vienen al mitin nosotros estaremos trabajando”